
Cómo elegir el interruptor termomagnético correcto
Guía técnica y recomendaciones de Raien Servicios
En Chile, de acuerdo con el PTN RIC N°10, toda instalación eléctrica debe contar con dispositivos de protección adecuados para prevenir daños en conductores, artefactos y personas. En la mayoría de los casos, se emplean interruptores automáticos termomagnéticos, los cuales son dispositivos diseñados para proteger contra sobrecargas y cortocircuitos, desconectando automáticamente el circuito cuando se detecta una sobreintensidad.
Parámetros clave para la selección de un interruptor termomagnético

Tensión de operación (Ue)
Corresponde a la tensión que se aplica de forma intencional a los terminales del interruptor durante su funcionamiento.
Corriente nominal (In)
Es la corriente máxima que el interruptor puede conducir de manera continua sin dispararse, bajo condiciones específicas (como temperatura ambiente definida). Su valor puede determinarse a partir de un estudio de flujo de potencia o de la corriente nominal del equipo a proteger.
Poder de corte último (Icu)
Representa la corriente máxima de cortocircuito que el interruptor puede interrumpir de forma segura sin sufrir daños, bajo condiciones de ensayo especificadas. Se expresa en kiloamperios (kA) y puede determinarse mediante un estudio de cortocircuitos.
Instalación de acuerdo con las condiciones de montaje y accesibilidad establecidas en el pliego
El interruptor debe ser instalado respetando las condiciones físicas, de fijación, ventilación y accesibilidad definidas en el proyecto o pliego técnico, garantizando su correcto funcionamiento y mantenimiento.
Compatibilidad con la sección y tipo de conductor protegido
El interruptor debe ser adecuado para la sección transversal y el tipo de conductor (cobre, aluminio, etc.) que protege, asegurando una conexión mecánica y eléctrica segura.
Las curvas de disparo se definen en las normas IEC 60898-1 e IEC 60947-2, y se clasifican según la intensidad que provoca la desconexión en 0,1 segundos:

Curva de disparo
Describe la respuesta del interruptor frente a diferentes niveles de corriente y tiempo.
Consta de dos componentes:
- Protección contra sobrecarga (térmica): a mayor corriente, menor tiempo de disparo.
- Protección contra cortocircuito (magnética): si se supera el umbral de disparo, la desconexión ocurre en menos de 10 milisegundos.
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Curva A: 2 a 3 In.
Protección de semiconductores (uso poco común en instalaciones eléctricas).
Curva B: 3 a 5 In (UNE-EN 60898) o 3,2 a 4,8 In (UNE-EN 60947-2).
Generadores y largas líneas sin picos de arranque.
Curva C: 5 a 10 In (UNE-EN 60898) o 7 a 10 In (UNE-EN 60947-2).
Instalaciones domésticas, alumbrado, tomas y usos generales.
Curva D: 10 a 14 In.
Motores, transformadores y cargas con altos picos de arranque.
Curva K: 10 a 14 In.
Protección de motores (similar a la curva D).
Curva Z: 2,4 a 3,6 In.
Circuitos electrónicos sensibles.
Curva MA: 12 a 14 In.
Arranque de motores sin protección térmica (guardamotores).
Recomendaciones según PTN RIC N°10
Como referencia práctica para proyectos eléctricos, se sugiere:
- Curva B: Circuitos de iluminación.
- Curva C: Circuitos de enchufes.
- Curva D o K: Protecciones generales y cargas con alto arranque.
- Curva Z: Circuitos electrónicos.
- Curva MA: Guardamotores y aplicaciones específicas de arranque de motores.