Análisis de los sistemas de puesta a tierra es esencial para diseñar y mantener sistemas eléctricos seguros, particularmente en subestaciones, plantas industriales y otras instalaciones eléctricas de gran escala.

El propósito principal de una puesta a tierra o malla a tierra es garantizar la seguridad y la eficacia operativa al gestionar la disipación de la corriente eléctrica en la tierra. El análisis de una puesta a tierra implica estudiar y evaluar el desempeño y la eficacia de la puesta a tierra en lograr estos objetivos.

El propósito más importante del análisis de una puesta a tierra es garantizar la seguridad del personal y del público. Los humanos que tocan estructuras aterrizadas pueden estar sujetos a altas tensiones en esos momentos. Una malla de tierra bien diseñada ayuda a disipar de manera segura las corrientes de falla y las tensiones parásitas en la tierra, reduciendo el riesgo de choque eléctrico o electrocución. El análisis asegura que las tensiones de paso y contacto (diferencias de tensión experimentadas por una persona caminando o tocando equipos aterrizados durante una falla) permanezcan dentro de los límites seguros definidos por las normas y regulaciones pertinentes.

Según el Pliego Técnico Normativo RPTD N06, un Sistema de Puesta a Tierra (SPT) está compuesto por todas las conexiones eléctricas, elementos y dispositivos que forman parte de la puesta a tierra de un sistema, instalación o equipo eléctrico. Dentro de esta definición, se considera el sistema de electrodos de tierra interconectados, conductores desnudos enterrados, conectores, camarillas de registro, conductores y aditivos, según corresponda, los cuales, en su conjunto, permiten formar una base de potencial común de conexión a tierra para los dispositivos eléctricos o estructuras metálicas.